Una de las cosas que me encantó y me sigue encantando del Camino de Santiago es la diversidad de gentes que en el pulula.
Personas de toda índole y linaje que se entremezclan con la naturalidad que solo puede otorgar una senda de peregrinación macerada y arraigada por millones y millones de pasos, por años y años de rica historia y leyenda,... que no es lo mismo pero es igual, y por un espíritu característico palpable,... vivo, que nunca cederá del todo a los tiempos que corren... Un escenario inmejorable y único.
El Camino acoge sin distinciones a todos entre sus brazos y a mi me gusta comprobarlo... Compartir lo mismo con gente diferente a ti, curiosa, que no te encuentras esperando al autobús para ir al curro... Curiosos personajes que se muestran tal y como son,... con sus virtudes, sus defectos, sus taras y sus manías, pero siempre auténticos como la vida misma cuando se vive sin contenciones.
Me vienen a la cabeza algunos de los mas sencillos,... dejando a un lado los mas espectaculares y escabrosos,... un sonriente belga que había salido desde su casa, empujando sin poder moverlo en una cuesta después de Tosantos, un carrito amarillo de hierro como el carrito del helado, en el que me dijo que llevaba todo lo que tenía... Un bicigrino italiano con su eterno chiflo en la boca que siempre iba cantando la misma canción y nunca pisaba un albergue...
Un cura francés con sotana y sombrero, mas salido que un balcón que no salió en todo el día del baño, del de caballeros, del albergue de Frómista, y que se puso a acosar a un grupo de boy scauts rrrrrusos... Un inmenso coreano en Grañón, que hace un coreano en Grañón, fumando una apestosa pipa y hablando solo mientras no paraba de pasearse como un autómata de un lado al otro de la sala,... estaba como una chota...
... Un gallego afincado en Mallorca que salió de Sevilla con 20 €, que en La Gudiña todavía le quedaban 3 y que había engordado por el camino, un gorrón de libro.... Un zaragozano muy limitado físicamente que cada vez que daba un paso parecía que iba a ser el último, con una fuerza de voluntad que al verlo se te caía el alma al suelo,... puro coraje....
... Una pareja compuesta por un encantador canario profesor de aerobic y un desagradable peregrino francés, el francés mas gilipollas que me he echado a la cara... Un alemán en Burgos que quería besar a todo Cristo con un sombrero a lo Indiana Jones, borracho como una cuba que se tiró un sonoro chusco dentro del tren chú chú organizado para los peregrinos del día y salimos todos de color azul y rodando a los pies de la catedral...
... Un optimista poeta catalán frustrado con ojos de soñador de sueños que se niega a roncar.... El peregrino mas triste que pueda haber en la tierra, subiendo a cámara lenta destino Fuenterroble,... un anciano hobbit francés en Zenarruza que no tenía miedo a nada en la vida,... ni a nadie en el mundo, y estaba dispuesto a palmarla Camino de Santiago....
... Un bicigrino que se me apareció en Zafra que llevaba el escudo de Asturias, el color de la bandera de Asturias y el mapa de Asturias en el mallot, en el culotte, en los guantes, en los calcetines, en el casco,... y de acompañamiento en la parrilla de la bici, un banderín con los colores de Asturias, con el escudo de Asturias y con el mapa de Asturias, un tatuaje en el brazo con el escudo de Asturias, una pulsera con el mapa de Asturias, la bici forrada con pegatinas de Asturias, y que al preguntarle...
_ Y tu de donde eres?
_De Cáceres, no te jode...
Una larga, peculiar y plural lista donde el menda también está apuntado. Curiosos personajes, cada uno con lo suyo y cada suyo con él,... pero piezas que encajan perfectamente en el puzzle que forma el Camino de Santiago.