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... E hice pausa en un lugar en el que las encinas me rodeaban pero no veía marca por ningún lado... La senda se bifurcaba, un ramal giraba a la derecha dando un rodeo hasta alcanzar los noventa grados y la otra continuaba mas o menos siguiendo el rastro que me había traído hasta aquel punto...
... Por intuición cogí la de la derecha, con la intención e hacer un corto rastreo de zapador,... bajé y subí prestando atención, llegué al par de una charca y de su centro vi emerger una bestia grisácea de tremendas dimensiones cubierto de una capa de lodo que al principio creí que se trataba de un rinoceronte o un hipopótamo, el animal retozó desparramado y me mostró un hocico chato bajo una orejotas que le tapaban los ojos,... desde luego era la cerda mas grande y guarra que había visto en mi vida...
... Completé la circunferencia y volví, fracasado del tímido rastreo, al mismo punto de inicio....
... No cabía cometer errores, el menor despiste podía suponer una tragedia, y volví a concentrarme,... ¿por donde será?, y entonces noté un lametazo en el gemelo, miré y tenía un cochino negro de raza enana pegado a la pantorrilla mientras un grupito se aproximaba... Lo espanté de una patada...
-UIRRRRRRRRRRRRR!!! OINK! OINK!
... Un caballo con planta de purasangre se aproximó desde la otra orilla y me puso la cabeza a dos palmos de mis narices...
- PRRRRRRRRRRFFFFFF...
... De manera que con cierta cautela, un bicho es un bicho, no tuve mas remedio que acariciarle el morro... Del otro lado los agobiantes cerditos "Black in porkys" volvían a la carga,... y de arriba un poder inmenso iba desperezándose: la caló no tardaría en invadirlo todo, sobre todo el aire que respiraba...
... Tiré adelante fijándome con detenimiento y,... suspiré aliviado, allí estaba pintada a media altura en el tronco de una encina...
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... Llegué a una gran portela de color verde y considerable altura, en la que se percibía un candado cerrado, y maldije mi suerte. Inspeccioné el terreno tratando de encontrar la manera de salvar el inoportuno obstáculo. La verja se extendía a ambos lados y la escalada quedaba descartada. Me quedé como un pasmarote, sin argumentos al cobijo de las sombras, no había manera de avanzar ese día...
... Casi ya despidiéndome, antes de volver sobre mis pasos y optar por el arcén de la carretera, me fijé en el candado y,... me di cuenta. Apoyé la mano en la manilla, la giré y la puerta se abrió chirriando,... el candado estaba cerrado pero sin abrazar el lado fijo con el móvil en una función neutra...
Me asomé. Vi una escena protagonizada por una espesura de encinas y una bajada contundente,... de muy lejos llegaban unos ladridos de mando y un coro de balidos.
Que sea lo que Dios quiera, cogí aire y me adentré en Arroyo Mateos,… Camino de la Plata,… cuarenta grados a la sombra en agosto de 2003.
Autora fotografía: Sofía